Cobijas vs. Saco de dormir: cómo abrigar a tu bebé de forma segura y tranquila

Cobijas vs. Saco de dormir: cómo abrigar a tu bebé de forma segura y tranquila

A lo largo de muchas generaciones, las cobijas han sido la forma más tradicional y emocional de abrigar a un bebé. Son suaves, cálidas y transmiten esa sensación de “cobijo” que incluso los adultos buscamos para dormir. Sin embargo, las recomendaciones pediátricas actuales advierten que las cobijas sueltas NO son seguras para bebés pequeños, especialmente durante el primer año de vida.

En este artículo te explico qué dice la evidencia, por qué las asociaciones pediátricas recomiendan evitar cobijas en la cuna y por qué los sacos de dormir se consideran una alternativa más segura.

1. ¿Qué recomiendan los pediatras sobre las cobijas en bebés?

La American Academy of Pediatrics (AAP) es clara:

“El entorno de sueño del bebé debe estar libre de cualquier ropa de cama suelta, incluyendo mantas, edredones o almohadas” (AAP, 2022).

Esto significa que las cobijas, aunque tradicionales, pueden representar un riesgo serio para los bebés menores de 12 meses.

La AAP y múltiples estudios coinciden en que las mantas sueltas aumentan el riesgo de:

  • Asfixia accidental
  • Re-respiración (el bebé respira aire ya exhalado)
  • Obstrucción de vías respiratorias
  • Entrampamiento
  • Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SIDS)

De hecho, en estudios de casos de SIDS, uno de los factores más frecuentes encontrados fue precisamente la ropa de cama blanda o suelta dentro de la cuna.

2. ¿Por qué las cobijas pueden ser peligrosas?

Los bebés pequeños no tienen aún la capacidad de:

  • Destaparse
  • Girar con control
  • Liberarse si algo cubre su nariz o boca

Si una manta se desplaza y cubre su rostro, pueden no tener fuerza para moverla.

Muchos casos documentados de muertes relacionadas con el sueño involucran que la cobija cubría la cabeza del bebé.

Incluso si el bebé duerme boca arriba, la cobija continúa siendo un riesgo, porque puede moverse mientras el bebé se agita o patea.

3. ¿Cuándo se pueden usar cobijas?

Según la AAP, las cobijas sueltas pueden introducirse con mayor seguridad después de los 12 meses, cuando el bebé ya tiene suficiente movilidad y control muscular.

Si antes de esa edad quieres usar cobijas en siestas, lactancia, o momentos tranquilos, se recomienda siempre:

  • Supervisión constante de un adulto
  • Usar mantas delgadas
  • Evitar cubrir las manos o subirlas cerca del rostro
  • No dejar que el bebé se duerma sin que un adulto esté monitoreando

4. ¿Qué alternativa recomiendan los expertos? El saco de dormir

El saco de dormir (sleep sack) es una “cobija vestible”:
brinda abrigo, seguridad y comodidad, pero sin riesgo de que se desacomode o cubra la cara del bebé.

Por eso está recomendado por organizaciones como:

  • American Academy of Pediatrics (AAP)
  • Consumer Product Safety Commission (CPSC)
  • Cleveland Clinic

Los sacos de dormir reducen el riesgo de asfixia porque:

  • No se sueltan durante la noche
  • Mantienen una temperatura estable
  • Eliminan la necesidad de mantas sueltas
  • Evitan que el bebé quede descubierto por movimiento

Además, aportan algo emocional:
esa sensación de cobijo que los adultos buscamos con una cobija, pero en un formato seguro.

5. ¿Por qué algunas familias duermen mejor con saco de dormir?

Aunque una consultora de sueño no puede “obligar” a usar saco, la mayoría lo recomienda, especialmente porque:

✔ Da tranquilidad a los padres
✔ Ayuda a mantener la temperatura constante
✔ Reduce microdespertares por frío
✔ Evita que el bebé se destape
✔ Crea una asociación positiva con la rutina de sueño

Laura, consultora de Buenas Noches Baby, lo explica así:
Para bebés pequeños, las opciones seguras para abrigar son:

  • Capas de ropa
  • Saco de dormir
  • Evitar cubrir manos con mantas
  • No sobreabrigar
  • No usar mantas sueltas en la noche

Muchos padres sienten que “solo ropa no es suficiente”, y psicológicamente también buscan esa sensación de cobijo que da una cobija — algo muy humano. Por eso, un saco de dormir se convierte en esa alternativa que combina seguridad + abrigo emocional.

Conclusión

Las cobijas han sido protagonistas en la crianza de generaciones, pero hoy sabemos —por evidencia y recomendaciones oficiales— que no son seguras para bebés menores de 12 meses mientras duermen sin supervisión.

El saco de dormir ofrece una solución segura y práctica:
es una cobija que no se desacomoda, reduce riesgos y brinda tranquilidad a toda la familia.

Cada familia elige su camino, pero elegir seguridad nunca será un error.

Referencias

  1. American Academy of Pediatrics. (2022). Sleep-related infant deaths: Updated 2022 recommendations for reducing infant deaths in the sleep environment. Pediatrics, 150(1), e2022057990.
  2. American Academy of Pediatrics. (2016). SIDS and other sleep-related infant deaths: Updated 2016 recommendations for a safe infant sleeping environment. Pediatrics, 138(5), e20162938.
  3. American Academy of Pediatrics. (2022). Safe sleep and your baby: How parents can reduce the risk of SIDS and suffocation. AAP HealthyChildren.
  4. Cleveland Clinic. (2023). Sleep Sack Safety: What Parents Should Know.
  5. Consumer Product Safety Commission. (2021). Safe Sleep for Babies.
  6. Task Force on Sudden Infant Death Syndrome. (2016). SIDS and Other Sleep-Related Infant Deaths: Evidence Base for 2016 Recommendations for a Safe Infant Sleeping Environment. Pediatrics, 138(5).

 

Regresar al blog