Cuando nuestros bebés cumplen su primer año, empiezan a moverse con mås confianza, caminar y explorar el mundo. En ese punto, muchos papås creen que ya no necesitan saco de dormir porque las cobijas dejaron de ser un riesgo. Pero aquà estå el secreto: el saco de dormir es mucho mås que un reemplazo de la cobija.
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đ©đ©đ§ Nuestra experiencia como familia
En mi casa usamos sacos de dormir desde que mi hija tenĂa 2 meses, y hoy con 5 años sigue siendo parte esencial de nuestra rutina. Para nosotros, el saco es un apoyo mĂĄgico: cuando se lo ponemos, todos sentimos calma.
Ella porque se siente acogida y segura, como si tuviera su cobija de apego siempre puesta. Nosotros porque sabemos que estĂĄ protegida y cĂłmoda, incluso si estĂĄ enfermita o hace frĂo en la madrugada. Es como un âclicâ de seguridad que se activa tambiĂ©n en el corazĂłn del cuidador.
Una anĂ©cdota que nunca olvidarĂ©: en un viaje fuera del paĂs, a un lugar cĂĄlido, decidimos llevar su saco TOG 1.0 (perfecto para ese clima). Al mostrĂĄrselo, me dijo emocionada: âÂĄAy mami, me trajiste mi saquito de MamĂĄ Morrocoy!â y lo abrazĂł feliz. Esa noche durmiĂł en su propia cama, en un lugar completamente desconocido, pero tranquila y confiada porque tenĂa su saco con ella.
Ese es el poder real de este producto: mås que un abrigo, es un compañero de sueños.
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¿Cuales son esas razones vålidas después del primer año de vida?
đŁ 1. Libertad para moverse
Cuando tu hijo ya camina, lo ideal es pasar al saco de dormir tipo piecitos. Le da la independencia que necesita para levantarse, moverse o jugar con seguridad, sin perder el abrigo durante la noche.
đïž 2. Seguridad en la cuna
Si tu pequeño aĂșn duerme en cuna y empieza a trepar, el saco tipo bolsita (9â24 meses) puede ser tu mejor aliado. Limita esos intentos de escalar, manteniĂ©ndolo mĂĄs protegido.
đĄïž 3. El abrigo justo en climas tropicales
En Colombia y otros paĂses cĂĄlidos, recomendamos usar sacos ligeros y frescos. AsĂ evitas que se acalore con cobijas pesadas, pero tambiĂ©n lo proteges del frĂo de la madrugada, que suele interrumpir el sueño.
đŽ 4. Aliado de la rutina de sueño
El saco no solo cuida la temperatura: tambiĂ©n es parte de la rutina de ir a dormir. PonĂ©rselo cada noche le da a tu hijo una señal clara: âes hora de descansarâ. Eso les da seguridad, evita resistencias y hace que el proceso sea mĂĄs tranquilo para toda la familia.
En MamĂĄ Morrocoy diseñamos sacos de dormir pensados para acompañar cada etapa del crecimiento, siempre con el mismo propĂłsito: buen descanso y sueño seguro para tu hijo⊠y para ti. đ
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